La demanda de crédito para vivienda, en niveles de 2008.
El BCE cumplió el guion con una nueva rebaja de tipos que, si bien da un alivio a los hipotecados, obliga a los bancos a reajustar su hoja de ruta para capear el impacto del dinero más barato en sus números. Las entidades llevan trimestres embarcadas en cambios para compensar la reducción de los vientos de cola monetarios con más volumen de ventas y nuevos productos y han encontrado en las hipotecas y la comercialización de fondos
de inversión uno de los resortes más efectivos cuando se habla de banca minorista.
La estrategia no es nueva. Se trata de pura actividad bancaria para paliar el retroceso en el margen de interés [la diferencia entre lo que se obtiene por los préstamos y se paga por los depósitos] buscando mayores ingresos por comisiones, acompañados además por otros factores como las menores provisiones, un menor impacto generalizado del impuesto a la banca, la expansión del crédito y la mejora del negocio fuera de balance.
En este sentido, el estrangulamiento de la remuneración del ahorro ha incentivado a muchos particulares a buscar alternativas para sacar partido a su dinero y en ese camino, las entidades se han puesto las botas a vender fondos, planes de pensiones, seguros de ahorro...
FUENTE: EL MUNDO